Entrevistas con los ganadores del Nivel Elemental del Concurso de Oratoria Japonesa en Barcelona

2023/3/7

Alejandro Fernández Ortega

Alejandro Fernández
Mucha gente opina que un concurso como este solo sirve para ganar visibilidad o mejorar tu currículum cuando tienes un buen nivel de japonés, pero tú participaste en el nivel elemental. ¿Por qué lo hiciste? ¿Lo recomendarías a alguien que está empezando con el japonés? 

Me parece muy interesante la pregunta. Cuando hace unos años decidí estudiar japonés, lo hice debido a la pasión que tengo desde que era pequeño por la cultura, historia y lengua de ese país. Siempre me ha parecido fascinante y soñaba con un día poder relacionarme con su gente, aprender de ellos/as y crecer como persona. 

Es por eso que mi participación en el concurso de oratoria no obedecía a un motivo profesional, sino que era un reto personal. Cuando estudiamos un idioma, hay veces en que se corre el riesgo de convertirlo en algo rutinario: completar unos ejercicios, escribir una redacción, hacer un examen... Por ello, en ocasiones perdemos de vista qué es lo que nos empujó a estudiarlo. 

Si a ello le sumamos que, debido a la distancia geográfica entre Japón y España, es más difícil practicarlo con personas nativas, creía que el concurso era una gran oportunidad de poner en práctica lo aprendido y poder conocer a otras personas que, como yo, compartían esa pasión.

Por supuesto, recomiendo encarecidamente a cualquier persona, con independencia de su nivel, a que se presente al concurso. Podrán vivir una experiencia inolvidable, conocer a gente con sus mismos intereses y aficiones y ponerse a prueba.


El tema que elegiste, "La nueva tendencia de los alumnos japoneses de secundaria en su graduación" nos parece muy curioso. ¿Cómo se te ocurrió?

Con respecto al tema, intenté elegir algo de actualidad, que captase la atención del público y que fuese original. Suelo leer periódicos sobre Japón -como el "Asahi Shimbun"- y busqué noticias que pudieran servir para conectar con el público occidental y oriental. Una de las noticias era sobre los キラキラネーム ("kira kira NEEMU" o "nombres llamativos"), pero de golpe, leí sobre la nueva tendencia en las graduaciones japonesas.

Me pareció muy interesante el tema. El hecho de que algunos/as alumnos/as decidieron cambiar el "gakuran" tradicional por el uniforme de los 暴走族 ("bousouzoku" o "tribu urbana motorista") en un momento tan solemne de la graduación, podía resultar de interés a gran parte del público. De un lado, a los jóvenes que estaban en el público y, del otro, a padres y madres allí congregados/as. Si a eso le sumamos la tradicional presencia de esa tribu urbana en la cultura popular y en muchos manga y anime (por ejemplo, "Tokyo Revengers", "Akira" o "Great Teacher Onizuka") creí que podría ser novedoso.

Como curiosidad les diré que, cuando pregunté la opinión de mi profesora de japonés en aquél entonces respecto del tema, me dijo que "le parecía un tema muy polémico como para llevarlo a concurso". Sin embargo, decidí apostar por él y me alegro que le gustara tanto al jurado como al público.

¿Cómo vives el japonés ahora?

En la actualidad, el japonés forma parte de mi vida. Intento utilizarlo siempre que puedo e interactúo con material nativo (películas en versión original, manga, páginas web, etc.). Más allá del mayor o menor grado de dominio de un idioma tan complicado, me resulta muy gratificante haber decidido estudiarlo.

Creo que hubo un antes y un después desde que empecé a estudiarlo, sobre todo, a nivel personal. Estudiar un idioma es más que aprender un conjunto de palabras, sintaxis y caracteres: nos permite abrazar una cultura y forma de pensar diferente a la nuestra y convertirnos en ciudadanos de un mundo global.

En ese sentido, es muy gratificante estudiar un idioma tan bonito y animo a todas las personas que nos estén leyendo a que lo estudien, lo sigan haciendo y, por supuesto, se presenten al concurso de oratoria, sea en el nivel que sea. Como se dice en japonés: 継続は力なり ("keizoku wa chikara nari" o "continuar es fuerza").

Gerard Almeida Silva

Gerard Almeida
Tú eres un profesional de este concurso, pues primero ganaste el nivel elemental y luego, un año después, el superior. ¿Qué consejos darías a los nuevos concursantes?

Hablar delante de un público numeroso y un jurado de buenas a primeras puede parecer algo aterrador para quien no está acostumbrado. Sin embargo, aunque se esté acostumbrado, siempre existe un cierto temor o respeto, de la misma forma que un actor de teatro o un bailarín siente respeto cada vez que sale al escenario a interpretar.

En primer lugar, es importante tener una cierta confianza en uno mismo. En un escenario o estrado, se nota muchísimo cuando un orador tiene o no tiene confianza en sí mismo a la hora de hablar. Si el concursante tiene algún hobby relacionado con mostrar algún talento delante de un público (debate, teatro, danza, etc.) debería utilizarlo a su favor a la hora de participar en el concurso para marcar una cierta diferencia con el resto de concursantes. Si no se tiene mucha confianza en uno mismo, aconsejaría escoger un tema que te apasione o simplemente te guste mucho para tener un plus de confianza en el escenario a la hora de declamarlo. Por supuesto, los nervios nos pueden traicionar a todos en algún momento, pero hay ejercicios y hábitos para tratar de evitar que eso suceda.

En segundo lugar, aprenderse el discurso de memoria y recitarlo numerosas veces para terminar de hacerlo del todo tuyo. Es muy importante trabajar conjuntamente con tu profesor o profesora de japonés para que te ayude con la pronunciación del vocabulario o partes más difíciles. Asimismo, en el caso de que a tu sensei también le guste la oratoria, te podrá indicar en qué partes del discurso ponerle más emoción para tener un buen timing a la hora de ejecutar el discurso. En mi caso, las clases particulares con mi sensei me ayudaron mucho.

Por último, en los días inmediatamente anteriores al concurso, se debería intentar pensar lo mínimo posible en ello, ya que cuantas más vueltas se le dé más nervioso o nerviosa te pondrás. Practicar y ensayar lo estrictamente necesario, dormir las horas necesarias. ¡No hay más! 

En ambas ocasiones elegiste temas muy curiosos. ¿Qué crees que se debería tener en cuenta a la hora de elegir un tema?

Las distintas veces que he participado en el concurso y las veces anteriores que asistí de público al concurso me di cuenta que muchos concursantes escogían temas muy comunes o simplemente le daban poco interés a su discurso. Creo que, a la hora de escoger un tema, se deberían explotar las rarezas de cada uno o una. Es decir, que, por ejemplo, si te gusta algún tema o aspecto poco común de la cultura japonesa cuyo contenido sea conocido por pocas personas, aprovecha y crea un discurso curioso que trate de captar la atención del público y del jurado y dale una perspectiva única. En mi caso, la primera vez que participé mezclé un tema no muy común que me apasiona (los yôkai tsukumogami, seres sobrenaturales que nacen de utensilios caseros descartados) y lo mezclé con la modernidad, dándole un enfoque poco explorado. En mi segunda vez traté de hablar de una experiencia personal en Japón que tuviese relación con lo sobrenatural, para que existiese una cierta conexión entre el primer y el segundo discurso y le di un giro de guion para convertir una experiencia que inspira misterio y/o miedo en una anécdota cómica. 

En cambio, si el concursante desea escoger un tema común, soy partidario de darle siempre un toque personal, relacionado con alguna experiencia propia y tratar de hacer que despierte alguna emoción en el público y jurado (risa, asombro, lástima, etc.). Es decir, tratar de relacionarlo siempre con algún pensamiento o alguna experiencia personal. Por último, creo que es importante terminar el discurso con una moraleja o cierre que haga reflexionar a todo aquel que escuche tu discurso. 

¿Cómo vives el japonés ahora?

Hace años, me costaba mucho empezar una conversación en japonés debido a que me ponía muy nervioso el poder equivocarme. Actualmente trabajo en turismo y cada vez que vienen japoneses, les hablo con normalidad, utilizando el keigo de forma natural.

También estoy preparándome para mudarme a Japón el año siguiente o al otro con un visado de estudiante. Tenía planeado ir a Japón el año pasado, pero debido a las restricciones de entrada por el COVID-19, decidí posponerlo para cuando la situación se calmase un poco. Debido a eso, tuve que buscar una academia aquí y en cierta manera mi vida se ha visto interrumpida, como les ha pasado a muchos amantes de la cultura japonesa que no han podido viajar.

A pesar de todos estos impedimentos ajenos a mí y a mis capacidades, he llegado a asumir que el japonés será parte de mí durante toda mi vida. Ahora, veo el japonés como una especie de llave del tesoro que me da acceso a nuevas experiencias y vivencias que nunca me hubiese imaginado. Aunque todavía no pueda usarla, tarde o temprano me iré a vivir al país del Sol Naciente y me sumergiré de lleno en su cultura e idioma, utilizando todo el "conocimiento pasivo" que he ido acumulando durante todo este tiempo.

Carles Jornet Aguareles

Carles Jornet
Participaste en nivel elemental del concurso ¿qué mérito le viste a apuntarte aun teniendo un nivel de japonés no muy alto?

Hay varias cosas por las que considero que participar en el concurso de oratoria representa un gran mérito. Primero de todo, por hacer un esfuerzo en crear un texto que sea atractivo y original como para presentarlo en el concurso. Por otro lado, por el hecho de presentarlo en público delante de espectadores y miembros del jurado. Es una muy buena manera de poner a prueba tu habilidad de hablar japonés en un contexto poco habitual como es un concurso de oratoria. 

¿Cómo decidiste el tema?

Quise escoger un tema con el que me sintiera identificado, que reflejara de alguna manera mis intereses personales y mi propia experiencia. Eso me permitió hacer un texto con el que me sintiera cómodo a la hora de presentarlo en público. En mi caso, hablé sobre la esencia de la comida japonesa desde una óptica antropológica.

¿Te preocupabas por las preguntas del jurado? ¿Cómo te preparaste para esto?

Las preguntas del jurado no eran una cosa que me preocupaba particularmente. En general me gustan las preguntas porque dan pie a la conversación. Aún así, está bien pensar en qué tipo de preguntas te pueden hacer y cómo las responderías. Del mismo modo, lo mejor es estar preparado para cualquier tipo de pregunta y poder responder con naturalidad utilizando tu nivel de japonés para eso. Un consejo para futuros participantes es que no teman a los miembros del jurado porque para el nivel elemental suelen hacer preguntas sencillas, comprensibles y fáciles de responder.