Entrevistas con los ganadores del Nivel Superior del Concurso de Oratoria Japonesa de Barcelona

2023/3/7

Judit Moreno

Judit Moreno
Muchos participantes y ganadores nos han comentado que el concurso les sirvió para ganar confianza en su nivel de japonés y seguir adelante con sus estudios. En tu caso, ¿crees que el concurso marcó un antes y un después en tu proceso de aprendizaje? ¿Cómo lo definirías?

Sin duda, fue un punto de inflexión muy importante. Hasta entonces me había centrado principalmente en el estudio de la lectura y la escritura, pero no daba tanta importancia a temas como la fluidez oral o la pronunciación. Pero el concurso me sirvió para darme cuenta de su valor y me ofreció la oportunidad perfecta para practicar.

Pensar un tema y un discurso desde la tranquilidad del hogar puede parecer relativamente sencillo, pero luego hay que subirse ahí arriba delante de todo el mundo y hablar. ¿Qué consejos darías a los valientes que se atrevan a intentarlo?

Recomiendo dividir el discurso en fragmentos pequeños y recitarlos en voz alta para memorizarlos bien y ganar seguridad a pesar de los nervios. Otro truco es grabarse a uno mismo y escucharse en los ratos libres. También ayuda recitar el discurso ante familiares o amigos. En mi caso, nadie me entendía, pero casi que mejor: después de pasar vergüenza hablando en un idioma desconocido ante mis parientes, pude afrontar mejor el día del concurso, donde al menos el jurado sí comprendía lo que estaba diciendo.

¿Cómo vives el japonés ahora?

El japonés es esencial en mi vida. En el ámbito profesional, me dedico a la traducción e interpretación de esta lengua; en el personal, me permite mantener el contacto con amistades de Japón y disfrutar a diario de novelas, manga y películas japonesas. Es como correr una maratón, lleva mucho tiempo de estudio, y por eso estoy muy agradecida con las oportunidades que nos ofrece a todos el concurso de oratoria.

Judith Zamora Lablanca

Judith Zamora
Sabemos que estuviste una temporada larga en Japón después del concurso. ¿Tuvo el hecho de participar algo que ver con eso?

Obtuve la beca de la Caixa para realizar estudios de postgrado en Asia y eso es lo que me permitió estudiar un máster en Japón. Pero creo que el hecho de haber ganado el concurso de oratoria me dio la confianza y la motivación necesarias para solicitar la beca ese mismo año y hacer todo lo posible para pasar el proceso de selección. Al año siguiente, con el viaje a Japón del premio del concurso, fui unas semanas a Tokio para buscar universidades en las que hacer el postgrado, ¡y hacer algo de turismo también, claro!

¿A qué te dedicas ahora? ¿Crees que el concurso ha moldeado de alguna forma tu carrera en relación con el japonés?

Ahora soy traductora autónoma de japonés a español. Trabajo traduciendo manga, anime y videojuegos y ADORO lo que hago, la verdad. Desde luego creo que todos los desafíos que nos impongamos voluntariamente cuentan a la hora de moldear tu carrera e incluso tu forma de ser, y eso incluye el concurso de oratoria. Yo era una persona muy tímida, y de hecho lo sigo siendo, así que dar un discurso delante de tanta gente en un idioma que no es el tuyo fue un desafío de los gordos. Pero las ganas, la práctica y el hecho de estar haciendo algo nuevo e interesante ayudan. Y cuando terminé de dar el discurso (me temblaba todo mientras volvía al asiento, ja, ja) me sentí orgullosa de haberme autoimpuesto ese reto y haberlo superado, lo hubiera hecho mejor o peor.

"Ese 20%", el título de tu discurso. Háblanos sobre él.

El título de mi discurso (Ese 20%) hacía referencia al pequeño porcentaje de una conversación o del contenido de un programa de televisión en idioma extranjero que podemos entender cuando estamos estudiando el idioma en cuestión. Recuerdo haber pasado una época muy frustrada con el japonés, porque por más que lo estudiara parecía que nunca era suficiente. Podía leerlo, pero apenas podía entenderlo cuando lo escuchaba, ¡y ya no digamos participar en una conversación! Me ponía demasiado nerviosa y tenía que pensar un buen rato antes de poder decir tres palabras seguidas. Pero con tiempo y paciencia, con las clases adecuadas, con muchas horas de anime y series en japonés, con mucho esfuerzo y, a poder ser, con una buena inmersión lingüística en Japón, esa época de frustración se acaba superando y poco a poco, muy poco a poco, ese porcentaje va subiendo, de un 20% a un 30% y de ahí a un 50%... Y al cabo de los años sientes que tanto estudio ha dado sus frutos por fin. Pero precisamente porque recuerdo esa época de frustración con mucha claridad, quise hacer un discurso sobre el tema: para animar a los que estudian la lengua extranjera que les gusta a no tirar la toalla porque crean que han tocado fondo con un idioma. Con la motivación y las ganas suficientes siempre se puede tirar adelante.

Agnès Pérez Massegú

Agnès Pérez
¿Qué fue lo que más te costó del concurso? ¿Cómo lo superaste?

Me cuesta elegir, pero me quedo con la elaboración del discurso en sí. Recuerdo que me costó mucho pensar qué añadirle, qué no, cómo decirlo, qué partes sobraban o cuándo quedaba demasiado largo o corto. Al final, lo que me sirvió fue escribir primero un borrador en catalán, pulir los temas en la lengua que dominaba más y, después, adaptarlos y pensar cómo lo diría en japonés.

Tu tema, "Si pudieras ver al dios del tiempo", sin duda no es de los habituales. ¿Cómo se te ocurrió?

Antes de participar al concurso de Barcelona participé al de Madrid con un discurso sobre un recuerdo de mi estancia en Japón, y me fijé en que el tema era muy estándar y que pasó muy desapercibido. Al fin y al cabo, todos tenemos Japón en común. Así, pues, pensé cómo podía ser un poco más original. Después de hacer un repaso a todo lo que me gusta, acabé centrándome en dos ideas: la mitología y las historias sobre el tiempo (tanto leerlas y verlas como escribirlas). Traté de mezclarlo de modo que también pudiera hablar de mis vivencias en Japón y este fue el resultado.

Un tip para los nuevos concursantes. ¿Qué crees que fue lo que te dio la victoria?

Imagino que una mezcla de la originalidad del tema y el japonés en sí, que al final es la clave. Algo que me fue muy bien es repetir el discurso una vez tras otra, grabarme y escucharme, y decirlo delante de mi profesora, mis compañeros y otras personas. Si sabían japonés mejor, porque así te podían decir qué partes mejorarían, pero recuerdo que estuve repitiéndolo muchas veces hasta delante de gente que ni lo entendía. ¡Pobres, qué paciencia!

Irene Martínez

Irene Martínez
Ganaste el nivel Superior de la edición del Concurso de 2022, la primera después del parón de la pandemia ¿te sirvió para seguir practicando japonés? ¿Qué has sacado de apuntarte al concurso?

Durante la pandemia había estado practicando un japonés principalmente escrito, centrándome en la preparación del Noken. Sin embargo, el hecho de apuntarme al concurso supuso una nueva oportunidad de aprendizaje para mí. Este me animó a marcarme un nuevo objetivo, que era la mejora de la expresión oral en japonés. Creo que el concurso me ayudó no solo a complementar mis conocimientos en el idioma, sino también a ganar confianza para expresarme utilizándolo delante de un público.

¿Qué le dirías a la gente que está pensando en apuntarse pero que dudan de su nivel? Y ¿cómo preparaste para el concurso?

Creo que, independientemente del nivel que uno pueda tener, el hecho de prepararse y aprenderse bien el discurso juega un papel muy importante. A parte de elegir un tema que pueda ser interesante para el público, para mí la clave fue practicar una y otra vez, hasta aprendérmelo de memoria y lograr decirlo de forma fluida. También me grababa recitando para escuchar cómo sonaba y ver cómo podría mejorar. En conclusión, creo que el nivel no es tan importante, sino la práctica, ya que te permite ir con confianza el día del concurso. Además, sea cual sea el resultado, en mi opinión siempre va a merecer la pena presentarse, ya que es una buena oportunidad para practicar y mejorar las capacidades en el idioma.

Aprobaste el noken 1 y ganaste el concurso de oratoria el año pasado ¿Cuál es tu siguiente meta con el japonés?

El japonés es un idioma que llevo estudiando por muchos años y que ya forma parte de mi día a día. Por eso me gustaría seguir utilizándolo y por supuesto continuar aprendiendo, ya que aunque haya aprobado el Noken 1, hay aspectos del japonés en los que me gustaría seguir mejorando. Por ejemplo, aún hay kanjis que no sé leer, expresiones que no conozco, y novelas que me siguen pareciendo difíciles. Por otra parte, en un futuro cercano me gustaría dedicarme a un trabajo en el que poder utilizar el idioma japonés para así poner en práctica todos estos años de estudio.