
29 de septiembre de 2006
(Traducción provisional)
Discurso sobre políticas por el Primer Ministro Shinzo Abe ante la 165ª Sesión de la Dieta
Introducción
Acabo de ser designado al cargo de Primer Ministro. Como el primer Primer Ministro japonés nacido en los años de la posguerra y en una época en la cual Japón ha atravesado un período difícil y se encuentra al comienzo de su desarrollo en el nuevo siglo, me estoy preparando para asumir la gran responsabilidad de dirigir el gobierno nacional. Acepto las expectativas del numeroso pueblo japonés de frente y con seriedad, y me jugaré la vida para llevar a cabo mis deberes.
En la conducción de los asuntos de Estado, primero aclararé mi propia postura política al pueblo del Japón y a los miembros de la Dieta. No tengo intención de conducir el gobierno para el beneficio de organizaciones o individuos específicos; en cambio, dirigiré el gobierno para todo el pueblo – las personas comunes que viven por el sudor de su frente, aman a sus familias, desean mejorar sus propias comunidades y pueblos, y que quieren creer en el futuro del Japón. Prometo tener un compromiso total con un gobierno que permita a todos participar, que abra una nueva era, y que se dirija a la consolidación de una sociedad abierta a todos y que le dé a cada individuo la oportunidad de aceptar desafíos.
Gracias a los efectos sinérgicos de las reformas estructurales que cubren toda la estructura de la economía y la sociedad japonesas y a los esfuerzos de la gente, los resultados de las reformas han comenzado a manifestarse y el país está dejando un largo túnel de estancamiento y está en el proceso de salir de la deflación. Perspectivas brillantes se están abriendo ante nosotros.
Por otra parte, al mismo tiempo que el declive de la población se está convirtiendo en una realidad, estamos siendo confrontados por varios problemas importantes que necesitan ser resueltos en aras del futuro desarrollo del Japón. Por ejemplo, enfrentamos los desafíos del desequilibrio entre las áreas urbanas y rurales, la preocupación por la estratificación de la sociedad en ganadores y perdedores, y la continuación de la difícil situación financiera. Ha habido incidentes dolorosos alimentados por la pérdida de los valores familiares y el apoyo mutuo de las comunidades. Los escándalos han venido ocurriendo con frecuencia debido a compañías que hacen caso omiso a las reglas. Además, han surgido nuevas amenazas a la paz y la seguridad internacionales, tales como los lanzamientos de misiles por Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea) y los ataques terroristas en todo el mundo.
Ante este contexto, considero que es mi misión como líder del país señalar claramente a la nación, con valentía, la dirección en la cual Japón debería moverse. La visión hacia la cual estoy apuntando es la de “un bello país, Japón” – un país lleno de vitalidad, oportunidad y compasión, que abriga un espíritu de autodisciplina y está abierto al mundo. Yo visualizo este país de la siguiente manera:
Primero, “un bello país, Japón” es un país que valora la cultura, la tradición, la historia y la naturaleza.
Segundo, “un bello país, Japón” es un país apuntalado por una sociedad libre, que respeta la disciplina y tiene dignidad.
Tercero, “un bello país, Japón” es un país que continúa teniendo la vitalidad para crecer hacia el futuro.
Y cuarto, “un bello país, Japón” es un país que gana la confianza, el respeto y el aprecio del mundo y que demuestra liderazgo.
Para realizar mi visión de un bello país, he formado un “Gabinete para la creación de un bello país” cimentado sobre la base estable del gobierno de coalición del Partido Liberal Democrático (PLD) y el Partido Nuevo Komeito. Fortaleceré las funciones fundamentales de la Oficina del Primer Ministro y estableceré un liderazgo político, para permitir la toma de decisiones que responda de manera rápida y certera a los tiempos cambiantes en un mundo que se está globalizando. Como parte de dichos esfuerzos, eliminaré la estructura de personal mediante la cual el personal del Primer Ministro es secundado y rotado por diversos ministerios, y construiré rápidamente un marco en el cual el propio Primer Ministro seleccione a su personal, aun del sector privado. Con mi convicción de que un futuro brillante se abre ante nosotros, estoy resuelto firmemente a mantener ardiendo la antorcha de la reforma.
Construyendo una Economía Abierta llena de Vitalidad
Huelga decir que un crecimiento económico sostenido y estable es indispensable para que Japón prospere como un bello país en el siglo XXI. El crecimiento económico es posible, aun enfrentados con una población decreciente. Canalizaré nueva vitalidad a la economía japonesa mediante el poder de la innovación y la apertura.
Con miras a la creación de innovación que contribuya al crecimiento, recopilaré y pondré en práctica una pauta estratégica a largo plazo. “Innovación 25,” que tendrá una gama de perspectivas hasta el 2025 en medicina, ingeniería, tecnología de la información y una variedad de otros campos. Haciendo pleno uso de una infraestructura de Internet de alta velocidad y líder en el mundo, mi meta es mejorar sustancialmente la productividad, por ejemplo, duplicando el número de teletrabajadores que trabajan desde sus casas.
Con el fin de que Japón aproveche el crecimiento y la vitalidad de Asia y el mundo, redoblaré los esfuerzos para concluir Acuerdos de Asociación Económica (AAE) y también trabajaré para reanudar la Ronda de negociaciones de Doha de la OMC. Trataré de lograr pronto el plan para duplicar, para el 2010, la inversión extranjera según la tasa del PIB, lo cual también contribuirá a la revitalización de las regiones locales. Desarrollaré una Estrategia de la Industria Cultural japonesa, que reforzará la competitividad internacional del Japón y su capacidad para despachar información al mundo en el campo de los contenidos, incluyendo la animación y la música, al igual que la cultura gastronómica y la cultura tradicional. Aumentaré el número de conferencias internacionales importantes que se celebran en Japón en al menos 50 por ciento en cinco años, con el propósito convertir al Japón en el mayor país anfitrión de conferencias internacionales de Asia. Además, procederé rápidamente a fortalecer las funciones de los aeropuertos internacionales en Japón, incluyendo esfuerzos para fomentar su facilidad de uso. En resumen, promoveré la Visión de la Puerta de Entrada a Asia, que convertirá al Japón en un puente entre Asia y el resto del mundo en términos de los flujos de personas, bienes, dinero, cultura e información.
La clase de sociedad a la cual Japón debería aspirar es una sociedad en la cual los esfuerzos de las personas son recompensados, una sociedad en la cual no hay estratificación entre ganadores y perdedores, y una sociedad en la cual las maneras de trabajar, aprender y vivir son diversas y multivías – en otras palabras, una sociedad de oportunidades donde todos tienen la posibilidad de desafiar de nuevo. Si hay personas que sienten que están enfrentando la desigualdad, es la función de la política iluminarlos. Promoveré amplias “Medidas de Asistencia para Desafiar de Nuevo” como una función importante de mi Gabinete.
Reexaminaré el sistema actual de emplear a los recién graduados en masa, ampliaré la aplicación de la cobertura del seguro social a los trabajadores a tiempo parcial y haré esfuerzos para bajar las barreras que impiden a las personas recomenzar el empleo. Por ejemplo, estableceré un sistema que permita a las personas experimentar el lugar de trabajo para recomenzar el trabajo y promoveré el reenganche de trabajadores con experiencia, tales como los nacidos en la posguerra. También promoveré el empleo de mujeres y personas mayores, “NEEE” (personas que no están empleadas, ni recibiendo educación ni entrenamiento) y “ETPS” (empleados a tiempo parcial que saltan de empleo en empleo), y buscaré la reducción de los ETPS en 80 por ciento del nivel pico para 2010. Apoyaré la recaudación de fondos por empresarios de desafiar de nuevo y promoveré el financiamiento que no es excesivamente dependiente de garantías personales. Para asistir en tales esfuerzos por parte del sector privado y los gobiernos locales en apoyo a diversas medidas para desafiar de nuevo, estableceré nuevos premios Primer Ministeriales.
Una nación no será revitalizada a menos que sus regiones lo sean. Con esto en mente, procederé con la descentralización del poder del gobierno central a los gobiernos locales, incluyendo el desarrollo de un sistema que se hará indispensable si las regiones altamente motivadas han de desarrollar sus propias medidas libremente y renacer como regiones atractivas. Con el propósito de realizar regiones con una abundancia de conocimientos e ingenio, se suministrará apoyo. Iniciaré un “Programa para ayudar a las regiones que luchan a ayudarse a sí mismas,” bajo el cual la asistencia en forma de impuestos de asignación local se suministrarán de nuevo a los gobiernos locales que desarrollen proyectos regionales originales, trabajen de manera proactiva para identificar productos locales y convertirlos en marcas, enfrentar la tasa de natalidad decreciente o atraer a empresas extranjeras.
La vitalidad de las 4,3 millones de pequeñas y medianas empresas a lo largo del país es indispensable para mantener una economía enérgica. Haciendo uso de los conocimientos y la motivación de estas empresas, promoveré el desarrollo y las ventas de nuevos productos y nuevos servicios que utilicen los recursos locales.
Como industrias que apoyan a las regiones locales, la agricultura, la gestión forestal y las pesquerías tienen un potencial significativo como industrias estratégicas adecuadas para el nuevo siglo. Para romper el estereotipo de que la agricultura, la gestión forestal, y los productos pesqueros, incluyendo los productos alimenticios, japoneses son exclusivamente para uso interno, aspiro a elevar la escala de las exportaciones de productos japoneses deliciosos y sanos a un billón de yenes para el 2013. También, crearé un mecanismo para la promoción del empleo con miras a realizar dos carreras exitosas en una vida.
Buscaré establecer una nueva asociación entre el sector público y el privado, brindando apoyo a los proveedores de servicios públicos, tales como las organizaciones sin fines de lucro.
Implementación firme de la Consolidación Fiscal y la Reforma Administrativa
Japón está enfrentando una situación fiscal extremadamente difícil. Si el declive de la población continúa, y la disminución de la tasa de natalidad y el envejecimiento de la sociedad se aceleran, está claro que una carga aún mayor recaerá sobre las futuras generaciones. Trabajaré de manera decidida en la reforma general del gasto y el ingreso. Bajo el principio de que no puede haber consolidación fiscal sin crecimiento, una completa disminución del gasto y revisión base-cero continuarán, mientras se mantiene el crecimiento económico y se da prioridad a minimizar la carga financiera de los contribuyentes. Utilizaré el Consejo sobre Política Económica y Fiscal en este esfuerzo.
Para reducir la tasa de la deuda gubernamental dentro del PIB de manera estable hacia mediados de los años 2010, llevaré a cabo de manera sistemática la reforma del gasto durante los próximos cinco años. Primero, definitivamente lograré un superávit en la balanza primaria de los gobiernos central y locales en el año fiscal 2011. Daré primero pasos firmes en la formulación del presupuesto para el próximo año fiscal, para alcanzar esta meta manteniendo baja la emisión de nuevos bonos del gobierno por debajo del nivel del presente año fiscal de 29,973 billones de yenes. Esto se logrará priorizando las asignaciones del presupuesto a las áreas que contribuyen al crecimiento, mejorando profundamente la eficiencia y alcanzando una distribución bien modulada de los gastos.
No podemos pedirle a la gente que lleve una mayor carga, mientras no hacemos nada por recortar el despilfarro y la ineficiencia de los gobiernos central y locales. Organizaré un gobierno ligero, simple pero eficiente, promoviendo firmemente la reforma administrativa fundamental.
Reduciré drásticamente el coste total de personal de los funcionarios públicos, implementando una reducción de más de 19.000 funcionarios en las agencias administrativas nacionales a lo largo de los próximos cinco años. Revisaré todo el sistema de la administración pública, incluyendo los derechos laborales básicos de los funcionarios públicos, mientras escucho atentamente la opinión pública. Integraré las instituciones de política financiera en una organización en el año fiscal 2008, y procederé activamente con la venta y reducción de los activos gubernamentales, con el fin de reducir a la mitad la escala de activos gubernamentales según la tasa del PIB para el año fiscal 2015. De conformidad con el principio básico de la Ley de Privatización de los Servicios Postales, privatizaré definitivamente los servicios postales desde octubre de 2007. Mediante la implementación activa de pruebas de mercado basadas en la Ley de Reforma del Servicio Público, abriré los servicios públicos al sector privado y haré el máximo uso de su vitalidad. Llevaré a cabo una profunda revisión de las cuentas especiales. Revisaré los ingresos tributarios reservados para los proyectos de caminos sobre la premisa de cambiar los fondos al ingreso general mientras se mantiene la actual tasa impositiva y pienso recopilar un plan sólido durante el presente año fiscal, mientras solicito la comprensión de los contribuyentes. Con relación a los proyectos de obras públicas, mientras se continúa con los esfuerzos de reforma hasta el momento, mejoraré el capital social realmente indispensable como una inversión para el futuro, mientras se busca intensamente la prioridad y la eficiencia.
Buscaré la autonomía regional. Como tal, promoveré las reformas administrativas y financieras regionales y consideraré la legislación para la reconstrucción de los gobiernos locales.
Aun después de ejecutar estas reformas completamente, para el aumento de la carga causada por los servicios de seguridad social y la tasa de natalidad decreciente, promoveré una reforma drástica y completa del sistema tributario para asegurar un suministro estable de ingresos. Así, no desviaré la carga a los hombros de las futuras generaciones. Trabajaré en el tema del impuesto al consumo con la postura de ni huir de él ni buscar refugio en él.
Además, dibujaré un gran diseño nuevo para la estructura administrativa como un todo, tales como la reforma drástica y la reorganización de las instituciones administrativas adecuadas para el siglo XXI, y la formulación de una visión de un gobierno regional (doshu-sei) con miras a su plena introducción.
Realizando una Sociedad Sana y Segura
Para prepararnos para la venida de una sociedad con un serio declive de la población, debemos construir una sociedad aseguradora, en la cual todas las personas puedan tener una alta calidad de vida sin tener que preocuparse por la vejez o cómo podrán ganarse la vida. El sistema de seguridad social con pensiones, cuidados médicos y enfermería en su núcleo, es una extensión del espíritu de ayuda mutua que los japoneses han poseído intrínsicamente. La seguridad social ofrece una red de seguridad contra los riesgos de la vida. Para construir un sistema sostenible de seguridad social al estilo japonés, que da valor al espíritu de independencia personal y es fácil de entender, al igual que compasivo y confiable, promoveré una reforma integral del sistema actual.
El gobierno tiene una responsabilidad de mantener el sistema de pensiones públicas, por lo que no va a la bancarrota, ni la gente que lo paga pierde. Debemos restituir la confianza en el sistema, de manera que la generación más joven pueda sentirse asegurada también. Estableceré un sistema de pensiones que sea fácil de entender y de usar. Pronto desarrollaré el sistema de “Servicio de Notificación Regular de Pensiones,” que informará periódicamente a la gente, aun desde una muy temprana edad, sobre cuánto han pagado en contribuciones para la pensión y cuánto recibirán en el futuro. La Agencia de Seguro Social será reorganizada desde cero. Haré prioridad el realizar la unificación del esquema de pensiones de los empleados del sector privado y el esquema de pensiones de los funcionarios públicos, para asegurar la justicia entre el sector público y el privado.
En cuanto al cuidado médico y la enfermería, promoveré la “Estrategia Nueva Frontera de la Salud,” en la cual el foco de las políticas será transferido a la prevención y la meta será extender la expectativa de vida sana. Lucharé para asegurar que los costos de tratamiento médico sean adecuadamente facturados mediante la computarización de las solicitudes de pago, y también haré esfuerzos para mejorar el cuidado médico regional, incluyendo la promoción de medidas para enfrentar la falta de doctores, especialmente pediatras y ginecólogos.
La población total del Japón bajó de año a año por primera vez el año pasado. Además, la tasa total de fertilidad se hundió a su nivel más bajo de 1,25. Aunque la última tasa de natalidad está por encima de la del año pasado, debemos tomar medidas dentro de los próximos cinco años, mientras la segunda generación de los nacidos en la posguerra todavía está en sus treinta. Mi Gabinete hará todos los esfuerzos para adelantar medidas para enfrentar la tasa de natalidad decreciente y construir una sociedad favorable a la crianza de niños. En ese sentido, se suministrará asistencia integral a las familias involucradas en la crianza de niños, incluyendo apoyo para reducir la carga económica de las familias antes y después del nacimiento y durante el período de crianza. También promoveré la reforma de los hábitos y estilos de trabajo para apoyar la crianza de niños. Además, haré esfuerzos para elevar la conciencia para que las alegrías de la crianza de niños y los valores familiares puedan ser compartidos por toda la sociedad.
Garantizar la seguridad del pueblo es una responsabilidad básica del gobierno. En años recientes, Japón ha sido testigo de un número creciente de incidentes maliciosos en los cuales los niños fueron las víctimas, y de trágicos accidentes viales causados por la bebida. Haré todo lo posible para restituir al Japón como el país más seguro del mundo, mediante el fortalecimiento de la cooperación con las comunidades locales y medidas enérgicas contra el crimen.
Recientemente, ha habido incidentes que sugieren un descuido en el cumplimiento de las regulaciones, tales como el mal funcionamiento de ascensores e incidentes de envenenamiento por monóxido de carbono, causados por calentadores de agua a gas. Intentaré evitar la repetición de tales incidentes con medidas, tales como la obligatoriedad de revelar la información sobre riesgos de accidentes y el fortalecimiento de las reglas de seguridad.
Para honrar los compromisos del Japón dentro del Protocolo de Kyoto a partir de 2008, adelantaré con firmeza el Plan para Alcanzar las Metas del Protocolo de Kyoto. El gobierno también está trabajando en un plan de prevención del calentamiento global, bajo el concepto de comenzar con los problemas que son más fáciles de manejar: promoviendo la introducción de la generación de energía solar y la vegetación en los techos de los edificios gubernamentales, incluyendo los de las regiones locales. Además, también aceleraré el uso de la biomasa, incluyendo el uso del bio-etanol como combustible para los vehículos.
Reconstruyendo la Educación
Educar a los niños y jóvenes japoneses para que asuman la responsabilidad de la próxima generación es esencial para llevar a cabo mi meta: “un bello país, Japón.” Sin embargo, en años recientes se ha presentado un descenso en su moral y también en su deseo de aprender, y se ha señalado que las familias y las comunidades están cada vez menos capacitadas para proveer la función educativa que una vez tuvieron.
El propósito de la educación es nutrir a la gente de visión y esperanza, y construir una nación y una sociedad dignas. Un famoso catedrático japonés, Shoin Yoshida, fue capaz de proveer a los jóvenes del Clan Choshu una educación que los llenó de aspiraciones en sólo tres años, produciendo líderes promisorios. La pequeña escuela de Yoshida, conocida como “Shoka Sonjuku”, pasó a entrañar la Restauración Meiji. Voy a dedicarme inmediatamente a reconstruir la educación, para nutrir a aquellos que valoran a sus familias, sus comunidades y su país, aquellos que aprecian la vida humana y que están llenos de valiosa humanidad, creatividad y disciplina.
La primera tarea es asegurar la promulgación rápida de la Ley Fundamental de Educación.
Reconstruiré la educación pública de manera de garantizar a todos los niños la oportunidad de adquirir altas habilidades académicas y un sentido de la disciplina. Teniendo como objetivo el mejoramiento de la habilidad académica, promoveré un programa que incremente las habilidades académicas básicas, además de asegurar un número suficiente de horas de clase que sean estimadas como necesarias. Teniendo como meta mejorar la calidad de los educadores, procuraré introducir un sistema que exija a los maestros renovar sus licencias educativas, e igualmente introducir una evaluación externa de escuelas de manera de estimularlos a prestar una educación de mejor calidad a través de un crecimiento mutuo.
Con el fin de promover estas medidas, reuniré la sabiduría del país y rápidamente estableceré un Consejo de Reconstrucción de la Educación bajo mi gabinete.
Viraje hacia la Diplomacia Proactiva
Los misiles lanzados por Corea del Norte en julio, nuevamente destacan el hecho de que Japón está frente a un gran problema de seguridad. En respuesta a los lanzamientos de misiles, Japón tomó la iniciativa y propuso un borrador de resolución al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, en estrecha coordinación con Estados Unidos, que impondría sanciones sobre Corea del Norte, y que fue adoptada de manera unánime. Los tiempos exigieron que Japón virara hacia una diplomacia proactiva, basada en un nuevo pensamiento. Profundizaré la “Alianza Japón-EE. UU. para Asia y el Mundo”, y promoveré una diplomacia que contribuirá activamente a fortalecer la solidaridad en Asia.
La función de la Oficina del Primer Ministro será reorganizada y fortalecida de manera de permitir decisiones rápidas bajo un fuerte liderazgo político sobre seguridad nacional y estrategias diplomáticas, y las funciones de recopilación de inteligencia también serán ampliadas.
En lo referente a la alianza Japón-EE. UU., activaré un mecanismo que asegure una comunicación constante entre la oficina del Primer Ministro y la Casa Blanca, de manera de consolidar aún más la confianza, la cual constituye el fundamento de la misma. La realineación de las Fuerzas Estadounidenses en Japón disminuye la presión sobre las comunidades locales manteniendo el poder de disuasión. Se harán todos los esfuerzos para lograr un progreso sostenido, tras escuchar las voces desde el corazón de las comunidades locales incluyendo a Okinawa, y se trabajará vigorosamente para revitalizar esas comunidades.
China (República Popular de China) y Corea del Sur (República de Corea) son países vecinos importantes. Las relaciones Japón-China y Japón-Corea del Sur son ahora especialmente estrechas en materia económica y en tantas otras áreas. Creo que fortalecer los lazos de confianza con ambos países es extremadamente importante para la región asiática y la totalidad de la comunidad internacional, y es esencial realizar esfuerzos mutuos de manera de tener discusiones francas orientadas hacia el futuro.
No puede haber una normalización de las relaciones entre Japón y Corea del Norte, a menos que se resuelva el asunto de los secuestros. En aras de adelantar medidas integrales relativas al asunto de los secuestros, he decidido crear la “Oficina para el Asunto de los Secuestros” dirigida por mí, y asignarle una secretaría de su uso exclusivo. Bajo una política de diálogo y presión, continuaré exigiendo firmemente el regreso de todos los secuestrados, asumiendo que todos se hallan con vida. En lo referente a los asuntos nucleares y misilísticos, lucharé por conseguirles una solución a través de las Conversaciones entre las Seis Partes, asegurando una estrecha coordinación entre Japón y los Estados Unidos.
Rusia es también un país vecino importante. El desarrollo de las relaciones Japón-Rusia tiene un vasto potencial para arrojar beneficios a ambos países y, por esta misma razón, trabajaré persistentemente en la solución del asunto territorial.
Promoveré aún más la cooperación con la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), y en nuestro carácter de nación democrática en Asia, me involucraré en conversaciones estratégicas, a nivel de los líderes, con países que comparten valores fundamentales como Australia e India, con miras a ampliar el círculo de sociedades libres en Asia y también en el mundo.
La culminación de las actividades de asistencia humanitaria y de reconstrucción en Irak, llevadas a cabo sin una sola víctima por las Fuerzas Terrestres de Autodefensa (FTAD), se ha constituido en un logro histórico. Desde mi corazón, me siento muy orgulloso del personal de las Fuerzas de Autodefensa que trabajó ardorosamente en un ambiente áspero. Japón continuará asistiendo en la reconstrucción de Irak por vía de asistencia aérea, a través de la Fuerza Aérea de Autodefensa (FAAD) y con la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) en coordinación con organizaciones no gubernamentales (ONG).
Llevaré a cabo todos los esfuerzos para prevenir y eliminar el terrorismo y el crimen organizado internacional en cooperación con la comunidad internacional, incluso posponiendo la fecha de expiración de la Ley de Medidas Especiales Contra el Terrorismo.
A la luz de los cambios en la situación internacional, tales como la proliferación de armas de destrucción masiva (ADM) y misiles, la lucha contra el terrorismo, los avances en tecnologías militares, y las crecientes expectativas hacia la contribución internacional del Japón, estudiaremos con profundidad casos individuales, específicos, para identificar qué tipo de situaciones entran dentro del ejercicio del derecho a la autodefensa colectiva, la cual está prohibida por la Constitución, de forma de que la alianza Japón-EE. UU. funcione más efectivamente y se mantenga la paz.
Japón proveerá Asistencia Oficial para el Desarrollo a través del Consejo de Cooperación Económica de Ultramar dirigido por mí, ejerciendo un rol central.
En la medida en que los precios del petróleo y de otros recursos continúan remontando, haremos esfuerzos para asegurar un suministro estable de recursos energéticos.
Han transcurrido cincuenta años desde que Japón ingresó a la Organización de las Naciones Unidas. Considero que Japón debe asumir todas sus responsabilidades, obteniendo un puesto permanente en el Consejo de Seguridad. En aras de transformar la ONU, establecida poco después de la Segunda Guerra Mundial, en una organización ajustada al siglo XXI, Japón continuará sus esfuerzos hacia la reforma de la ONU, incluyendo su búsqueda por lograr el status de miembro permanente en el Consejo de Seguridad.
Conclusión
Doy la mayor importancia al diálogo con el pueblo del Japón. Además de fortalecer la Revista de Correo Electrónico y las Reuniones Municipales, comenzaré el “Discusión en Vivo de Kantei,” para conversar con el pueblo directamente a través de la TV de internet del gobierno, con la finalidad de cumplir su responsabilidad de transparencia ante el pueblo.
También es importante apelar al mundo los encantos de “un bello país, Japón.” En el pasado, “Hecho en Japón” era sinónimo de mala calidad. El difunto Akio Morita luchó para rectificar esta imagen, destacando sin timidez en los EE. UU. la alta calidad de los productos japoneses, y ganando el reconocimiento en el mundo como una marca de alta calidad. Es fundamental para Japón presentar su nueva “identidad como país” para el futuro, es decir, los ideales de nuestro país, la dirección en la cual debemos aspirar, y la manera en la cual transmitiremos nuestra japonesidad al mundo. Reuniré sabiduría de todo Japón para implementar una estrategia para las relaciones públicas exteriores.
Los ideales y la visión del país están incorporados en la constitución. La actual Constitución del Japón fue formulada hace casi 60 años, cuando Japón estaba bajo ocupación militar. Discusiones activas se han venido realizando con relación a la formulación de una constitución adecuada a una nueva era. Espero que las discusiones dentro y entre los partidos gobernantes y de oposición se profundicen aún más y que surja un claro sentido de dirección. Como primer paso, espero la promulgación de un decreto sobre los procedimientos para enmendar la Constitución.
Nuestro país, Japón, posee una bella naturaleza, una larga historia, cultura y tradiciones, de las cuales podríamos enorgullecernos en el mundo. Con este orgullo tácito en nuestros corazones, ahora ha llegado el momento de tomar un paso hacia adelante para una nueva consolidación nacional.
Una vez, cuando Albert Einstein visitó Japón, él dijo, “Es mi deseo sincero que el pueblo japonés mantenga intactas y nunca olvide esas características que ustedes han poseído intrínsicamente: la humildad y la simplicidad esencial a un individuo, el corazón japonés puro y calmado.” Creo que es totalmente posible construir un Japón del siglo XXI, que mantenga las virtudes japonesas que Einstein admiraba, y lleno de encanto y vitalidad. Creo que el pueblo japonés tiene la capacidad de lograrlo.
Espero que todo el pueblo del Japón que quiera desafiar junto en esta nueva consolidación nacional, participe. Es la responsabilidad de la política asegurar un ambiente en el cual cualquiera pueda participar, sin importar la edad, el sexo o la discapacidad. Junto con la generación fortalecida, nacida antes y durante la guerra, y la gente joven que está deseosa de contribuir al pueblo y al país, pondré todo mi cuerpo y alma en guiar el desafío de crear “un bello país, Japón,” un país admirado y respetado por la gente en el mundo, un país en el cual la generación de nuestros hijos pueda tener auto-confianza y orgullo.
Pido desde el fondo de mi corazón la comprensión y la cooperación del pueblo del Japón y de los miembros de la Dieta.