Saludo de año nuevo 2025
2025/1/8
El año 2024 fue un año agitado en el mundo. Aquí en Cataluña, en un nuevo entorno tras las elecciones parlamentarias de agosto pasado, la Generalitat ha designado el «Año Cataluña-Japón» que se extenderá desde la primavera de 2025 hasta la primavera del año próximo. Esto implicará la profundización del intercambio y de la cooperación en diversos ámbitos, incluido el refuerzo, como resultado, del Plan Japón que existe desde hace más de 15 años.
En 2025, queremos crear aún más oportunidades para que se puedan descubrir nuevos aspectos de la cultura japonesa. Y procuraremos servir de puente para que la gente de las tres comunidades autónomas que están dentro de la jurisdicción de nuestro Consulado General -Islas Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana- pueda acercarse más a Japón en diversos ámbitos.
El primer día del año pasado se produjo un gran terremoto en la península de Noto, en Japón, que causó numerosas víctimas y cuantiosos daños. Quisiera agradecer de nuevo las muestras de simpatía y apoyo que recibimos en aquel momento de la población de esta región. Y, en Valencia, ocurrió la trágica catástrofe que cobró muchas vidas y causó daños sin precedentes. Quisiéramos hacer llegar de nuevo nuestro más sentido pésame a las víctimas y deseamos una pronta recuperación de la zona afectada. Japón, como país que ha sufrido muchas catástrofes naturales, se compromete a seguir compartiendo nuestras experiencias y cooperando en este ámbito con el pueblo español. En cuanto a la protección de los residentes y visitantes japoneses en España, en diciembre pasado, gracias a la rápida respuesta del Govern Balear, pudimos renovar el acuerdo de cooperación en caso de emergencia y reforzar el sistema de nuestras comunicaciones. El Consulado General se esforzará aún más en proporcionar las informaciones necesarias para mitigar en la medida de lo posible los riesgos a los que se enfrenten.
A continuación me permitiré reflexionar sobre mis primeros nueve meses desde la llegada. Con mucha alegría observo que la amistad y la cooperación entre Japón y España se han desarrollado y profundizado enormemente a varios niveles y de forma natural durante el pasado cuarto de siglo.
Fue una gran sorpresa saber que en Cataluña se celebran anualmente once festivales a nivel municipal con temas relacionados con Japón, organizados espontáneamente por iniciativas de la población local y los ayuntamientos. De ellos, la 10ª edición del Matsuri Barcelona, organizado por voluntarios en verano, atrajo a 40.000 visitantes el año pasado. Asimismo, se celebró la 30ª edición del Manga Barcelona, que contó con 167.000 visitantes, con un gran éxito. Estos festivales han contribuido de forma significativa a profundizar en el conocimiento de la cultura japonesa, incluidos aspectos distintos del manga y el anime. Quisiera expresar mi más sincero respeto a las personas involucradas que han fomentado estos intercambios.
Desde Japón, numerosas empresas, funcionarios de gobiernos locales, académicos y personas dedicadas a las artes o al fútbol han visitado esta región. Aparte de los encantos culturales, los grandes eventos y expos con enfoque a ciudades inteligentes o alimentación también animan a la gente a ir y venir. Desde esta tierra también, muchos empresarios, profesionales y turistas han visitado nuestro país. Es muy ameno oir decir que: «¡Acabo de ir a Japón!» «¡Voy allí en primavera! », casi todos los días.
También me alegra ver que la comida japonesa, que se ha arraigado en la vida cotidiana de la gente de aquí, es escogida a veces como regalo para cumpleaños y aniversarios. El pasado otoño celebramos en Barcelona un evento para promocionar el sake japonés y, gracias a los esfuerzos de las personas implicadas, se sirvió sake en 20 restaurantes locales así como en festivales donde se reúnen los jóvenes. Tras la inscripción de la «elaboración tradicional del sake» de Japón como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en diciembre del año pasado, esperamos que este año el sake japonés se difunda aún más del mismo modo que la comida japonesa. Trabajaremos activamente para alcanzar este objetivo.
En 2025, la Expo Osaka-Kansai se celebrará a partir de abril en Japón. Su mascota Myaku-myaku visitó Barcelona en diciembre pasado. Su nombre significa la transmisión de los conocimientos del pasado al futuro para que la tecnología, la sabiduría y la cultura se acopien y se enriquezcan mutuamente. El color rojo de la mascota simboliza la vida humana, y las bolas conectadas simbolizan la conexión internacional de la humanidad. El color azul, según algunas fuentes, representa el agua, un elemento imprescindible para la vida humana. Se espera que la Expo ofrezca una oportunidad para superar los retos de la comunidad internacional y crear una sociedad fructífera para el futuro. Ahí estará presente el pabellón del Gobierno español y se celebrarán también “Semanas” enfocadas en las regiones de España.
Tanto Japón como España cuentan con la voluntad, la capacidad tecnológica y las experiencias necesarias para hacer frente a retos comunes. Espero que este año sea testigo de una creciente vitalización de los intercambios, del descubrimiento de nuevos atractivos mutuos y del cultivo de nuevas semillas de cooperación entre los dos pueblos. El Consulado General desea avanzar en diversos ámbitos teniendo presentes las cuatro virtudes que hacen posibles los magníficos pisos de “els castellers”: fortaleza, cordura, valentía y sentido del equilibrio. Esperamos contar con su apoyo y cooperación continuo.
En 2025, queremos crear aún más oportunidades para que se puedan descubrir nuevos aspectos de la cultura japonesa. Y procuraremos servir de puente para que la gente de las tres comunidades autónomas que están dentro de la jurisdicción de nuestro Consulado General -Islas Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana- pueda acercarse más a Japón en diversos ámbitos.
El primer día del año pasado se produjo un gran terremoto en la península de Noto, en Japón, que causó numerosas víctimas y cuantiosos daños. Quisiera agradecer de nuevo las muestras de simpatía y apoyo que recibimos en aquel momento de la población de esta región. Y, en Valencia, ocurrió la trágica catástrofe que cobró muchas vidas y causó daños sin precedentes. Quisiéramos hacer llegar de nuevo nuestro más sentido pésame a las víctimas y deseamos una pronta recuperación de la zona afectada. Japón, como país que ha sufrido muchas catástrofes naturales, se compromete a seguir compartiendo nuestras experiencias y cooperando en este ámbito con el pueblo español. En cuanto a la protección de los residentes y visitantes japoneses en España, en diciembre pasado, gracias a la rápida respuesta del Govern Balear, pudimos renovar el acuerdo de cooperación en caso de emergencia y reforzar el sistema de nuestras comunicaciones. El Consulado General se esforzará aún más en proporcionar las informaciones necesarias para mitigar en la medida de lo posible los riesgos a los que se enfrenten.
A continuación me permitiré reflexionar sobre mis primeros nueve meses desde la llegada. Con mucha alegría observo que la amistad y la cooperación entre Japón y España se han desarrollado y profundizado enormemente a varios niveles y de forma natural durante el pasado cuarto de siglo.
Fue una gran sorpresa saber que en Cataluña se celebran anualmente once festivales a nivel municipal con temas relacionados con Japón, organizados espontáneamente por iniciativas de la población local y los ayuntamientos. De ellos, la 10ª edición del Matsuri Barcelona, organizado por voluntarios en verano, atrajo a 40.000 visitantes el año pasado. Asimismo, se celebró la 30ª edición del Manga Barcelona, que contó con 167.000 visitantes, con un gran éxito. Estos festivales han contribuido de forma significativa a profundizar en el conocimiento de la cultura japonesa, incluidos aspectos distintos del manga y el anime. Quisiera expresar mi más sincero respeto a las personas involucradas que han fomentado estos intercambios.
Desde Japón, numerosas empresas, funcionarios de gobiernos locales, académicos y personas dedicadas a las artes o al fútbol han visitado esta región. Aparte de los encantos culturales, los grandes eventos y expos con enfoque a ciudades inteligentes o alimentación también animan a la gente a ir y venir. Desde esta tierra también, muchos empresarios, profesionales y turistas han visitado nuestro país. Es muy ameno oir decir que: «¡Acabo de ir a Japón!» «¡Voy allí en primavera! », casi todos los días.
También me alegra ver que la comida japonesa, que se ha arraigado en la vida cotidiana de la gente de aquí, es escogida a veces como regalo para cumpleaños y aniversarios. El pasado otoño celebramos en Barcelona un evento para promocionar el sake japonés y, gracias a los esfuerzos de las personas implicadas, se sirvió sake en 20 restaurantes locales así como en festivales donde se reúnen los jóvenes. Tras la inscripción de la «elaboración tradicional del sake» de Japón como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en diciembre del año pasado, esperamos que este año el sake japonés se difunda aún más del mismo modo que la comida japonesa. Trabajaremos activamente para alcanzar este objetivo.
En 2025, la Expo Osaka-Kansai se celebrará a partir de abril en Japón. Su mascota Myaku-myaku visitó Barcelona en diciembre pasado. Su nombre significa la transmisión de los conocimientos del pasado al futuro para que la tecnología, la sabiduría y la cultura se acopien y se enriquezcan mutuamente. El color rojo de la mascota simboliza la vida humana, y las bolas conectadas simbolizan la conexión internacional de la humanidad. El color azul, según algunas fuentes, representa el agua, un elemento imprescindible para la vida humana. Se espera que la Expo ofrezca una oportunidad para superar los retos de la comunidad internacional y crear una sociedad fructífera para el futuro. Ahí estará presente el pabellón del Gobierno español y se celebrarán también “Semanas” enfocadas en las regiones de España.
Tanto Japón como España cuentan con la voluntad, la capacidad tecnológica y las experiencias necesarias para hacer frente a retos comunes. Espero que este año sea testigo de una creciente vitalización de los intercambios, del descubrimiento de nuevos atractivos mutuos y del cultivo de nuevas semillas de cooperación entre los dos pueblos. El Consulado General desea avanzar en diversos ámbitos teniendo presentes las cuatro virtudes que hacen posibles los magníficos pisos de “els castellers”: fortaleza, cordura, valentía y sentido del equilibrio. Esperamos contar con su apoyo y cooperación continuo.
Enero de 2025
Cónsul General del Japón en Barcelona
Akiko SHIKATA
Cónsul General del Japón en Barcelona
Akiko SHIKATA